TRISTHĀNA: UNA HERRAMIENTA VS LA MENTE MONO

Muchas personas me han comentado que no practican yoga o meditación porque no pueden frenar sus pensamientos, pero esto es tan absurdo como no comprar productos de limpieza porque nuestra casa está muy sucia, o no ordenar nuestra habitación porque está muy desordenada. El yoga existe porque la mente tiende a ser caótica, de lo contrario las prácticas del yoga no tendrían sentido.

Hay una metáfora budista que compara a la mente humana con un mono loco; la mente mono es aquella que durante tu práctica de posturas te dice que sería mejor estar viendo Netflix y comiéndote una pizza, es la misma que te hace revisar tus redes sociales constantemente, te hace lamentarte por cosas del pasado y sentir miedo ante amenazas futuras (que la mayoría de las veces no llegan a cumplirse), provocando un estado de ansiedad e insatisfacción con el momento presente.

Los maestros espirituales del pasado conocían muy bien el funcionamento de la mente y nos legaron métodos  que ayudan a tener una mente más clara y pacífica (se dice que Buda enseñó miles de técnicas de meditación que se adaptaban a la situación y necesidades de cada persona).

 

TRISTHĀNA

En Ashtanga Vinyasa Yoga tenemos también una forma de meditación (en movimiento) que en esencia es muy similar a las prácticas budistas.

A este método se le conoce como tristhāna.

Tristhāna consiste en fijar la atención en tres elementos:

1. RESPIRACIÓN:

Siempre se debe respirar por la nariz, pues se dice que respirar por la boca debilita el corazón. Hay que procurar que la inhalación y la exhalación tengan la misma duración, aunque es normal que durante posturas o transiciones que requieren un mayor esfuerzo físico haya una momentánea desestabilización en la respiración. La respiración debe ser sonora, lo cual nos ayudará a generar calor desde adentro hacia afuera.

2. POSTURAS:

Las posturas deben de realizarse con la correcta alineación y llevando la atención a las sensaciones corporales durante cada postura.

3. PUNTOS DE ENFOQUE:

Los puntos de enfoque o drishtis ayudan a mantener una mente concentrada.

Existen nueve drishtis:

1 – Punta de la nariz– Nāsāgra Drishti
2 – Arriba – Ūrdhva Drishti
3 – Entrecejo – Brūmadhya Drishti
4 – Punta del dedo medio – Hastāgra Drishti
5 – Punta del pulgar– Aṅguṣṭa Drishti
6 – Lado derecho – Pārśva Drishti
7 – Lado izquierdo – Pārśva Drishti
8 – Ombligo – Nābhi Drishti
9 – Punta del dedo gordo del pie– Pādāgra Drishti

¿PORQUÉ FUNCIONA TRISTHĀNA?

Cuando llevamos la atención a estos elementos hacemos que la mente invierte gran energía al prestar  atención a las sensaciones corporales, por lo que su capacidad de generar pensamientos se ve menguada. Nuestra mente mono estará analizando tres objetos (respiración, posturas y puntos de enfoque) y al menos por un momento dejará de estar dando saltos de un lado a otro.

Claro que hay momentos en que nuestra atención podría estar muy dispersa, pero hay que ser compasivos con nosotros mismos y aceptar sin juzgar la experiencia tal como es. Muchas personas pueden frustrarse porque creen que meditar es poner la mente en blanco, pero una definición más realista de meditación es regresar la atención al presente tantas veces como sea necesario. 

 

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Beto Pérez

Beto Pérez

Yoga teacher on the road. I dedicate my life to learning yoga techniques that anyone can do and from which anyone can get benefit. Here I share my thoughts about yoga and my traveling experiences.

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